Cuántos de nosotros hemos soñado alguna vez en subirnos a una bici y bajar por laderas imposibles, saltar, subir obstáculos como lo hacen los locos del trialbike o hacer un downhill loquísimo… O en repartir periódicos con la bici, subir el Alpe d’Huez como “el pirata” Pantani, o convertirnos en unos minutos en Mat Hoffman y ser los dioses del street y el half-pipe?
¿Cuántos de nosotros ya somos demasiado mayores para todo esto? Demasiados, y por eso nos gusta hacer un repaso a la historia de los videojuegos con bicis de por medio, y descubrir que con los videojuegos aún podemos llevar esos sueños a la realidad…virtual.
Quizás el primer videojuego que arrasó, con una bici de por medio, fue el mítico Paperboy de Atari, allí por el 1984. Nos poníamos en la piel de un niño que debía repartir los periódicos por las típicas calles americanas sorteando obstáculos. Fue un juego innovador en cuanto los controles se refiere, pero sobretodo nos cautivo el hecho de poder llevar una de esas bicis BMX muy californianas. ¿Quién no quiso repartir periódicos en su barrio? Yo le di al portero de mi finca en la cabeza con el Mundo Deportivo de mi padre…
Siguiendo con la voraz invasión de la cultura americana, nos
llegó en 1987 el archiconocido California Games. Donde, además de surf, skate,
flying disc y footbag, por supuesto podíamos llevar una BMX y pegar saltos por
una pista de tierra… ¡Cuántas horas saltando y memorizando el recorrido para
llegar al final! Después, en el parque con los colegas intentabas emular al
chico del juego con las pertinentes cicatrices en las rodilla de por vida.
Pero para locura de bicis a lo BMX y super radicales la que
llegó con el boom en el mundo de los videojuegos de Tony Hawk. Que sí, que éste
es el de los skates, pero su juego arrasó tanto que al poco tiempo apareció la
versión con bicis… el mítico Mat Hoffman’s Pro BMX.
Corría el año 2001 y muchos ya veíamos que nuestros sueños de ciclistas profesionales se desvanecían con el devenir de los años y el efecto 2000.
Entonces cambiamos de registro y empezamos a interesarnos más por ese hombre en segundo plano, el tío que arregla el motor de Schumacher, el entrenador de futbol y no el chaval que mete los goles, el que dirige las carreras del equipo Banesto y no Miguel Induráin.
Nos hacemos mayores, y ya no queremos dar piruetas, pero queremos organizar y llevar las riendas del equipo que ganará el próximo Tour. Aparece en 2005 Pro Cycling Manager y nos destroza la vida matrimonial dejándonos horas enganchados delante de la pantalla, dando órdenes de equipo mientras vemos que Virenque sigue saludando a la cámara mientras sube el Col du Tourmalet.
Ya lo sabéis, cada año antes de que arranque Le Tour de France… ¡nueva entrega de Pro Cycling Manager!
Pero… ¿La locura termina aquí? Nooooo… porque ya hemos llegado a los 40 y de repente un virus se introduce en nuestros cuerpos. De un día para otro salimos a correr como locos, primero 10k, después la media y al final terminar una maratón. Y cuando terminamos el maratón casi muertos va un tío y nos dice que hagamos un triatlón…
Y entonces a la gente de Rockstar se le ocurre sacar al mundo GTA V, el juego más vendido de la historia… donde resulta que podemos hacer triatlones y solo hacemos que eso y jugar un poco al golf. Somos capaces de tirarnos 35 minutos apretando la X para nadar más rápido o bajar como locos por las colinas de California y así alzarnos con la gloria.
Así que ya veis que nuestros sueños de héroes de la bici pueden ser vividos por algunos afortunados (o no… alguna que otra tibia se deben haber roto), pero casi todo el mundo que tenga una consola des de principios de los 80 ya ha sido chico popular en la California de los años 90, Mat Hoffman en un half-pipe o el gran Purito en la vuelta Catalunya…eso sí, sin romperse un hueso y desde la oficina o el salón de casa.
Anda va… ¡coged vuestras bicis y salid a pedalear de verdad!