En esta ocasión repasaremos el impulso de la industria a las empresas independientes.
La industria quiere la independencia
Hay dos factores que me han hecho reflexionar últimamente sobre el
mundo de los videojuegos actual. Uno ha sido la reciente celebración de
la Gamescon en Alemania y el otro terminar hace unos días el juego
Brothers: a tale of two sons de Starbreeze Studio.
Ambos hechos
están relacionados con la revalorización de los juegos independientes,
pequeños, baratos, originales, simpáticos… llamadles como queráis, pero
estos juegos ya son un peso pesado del mercado y probablemente lo serán
mucho más en el futuro. Sólo necesitan un empujón y éste sólo puede
venir de las grandes compañías dominadoras del lucrativo negocio de lo
digital.
Pues bien este empujoncito inicial se viene dando desde
hace muy poco y la Next Gen y el publico necesita y reclama el empujón
final. Este impulso se vió claro en la Gamescon por parte de Sony y
Microsoft y sus respectivas presentaciones, donde se dijo
textualmente: “ vamos a apoyar las pequeñas creaciones de los estudios
independientes”.
Vale… está bien decirlo, pero todos queremos hechos… Y a los hechos me remito…
Sony
arrancó su presentación de Playstation 4 con una clara determinación:
que la nueva consola se convierta en la plataforma perfecta para esta
clase de juegos. ¡BIEN!
En la presentación pudimos ver varios
títulos que Sony tendrá en su catálogo ya sea de PS4 o PS Vita. Un
ejemplo fue el próximo trabajo de los españoles Tequila Works y su Rime.
Un juego que nos recuerda a los de Team ICO, pero que seguro nos
encantará con sus paisajes e historia.
Otra creación presentada y que recuerda mucho a los dibujos de Tim Burton es Murasaki Baby exclusivo para PS Vita
Bien… Todo este apoyo a los estudios independientes por parte de Sony y Microsoft sabemos que no es gratuito.
Los
últimos juegos que han triunfado en las grandes ceremonias de premios
anuales han resultado ser juegos pequeños, de estudios con poco
presupuesto ( eso sí, respaldados por Sony Entertainment o Microsoft
Studio).
Títulos como Journey (juego del año 2012) o Minecraft han
cosechado un éxito sin precedentes, llegando a lo más alto en cuanto a
premios de la industria se refiere, y colándose en medio de grandiosas
producciones con presupuestos millonarios ( eso debe joder).
De
esto se han dado cuenta las grandes firmas del mercado y allí es donde
dirigen más recursos que antes. Unos cuantos, no nos pasemos. Claro esta
que juegos como Call of Duty, FIFA, The Last of Us o Uncharted dominan
cifras astronómicas y así debe seguir siendo … y está bien que así sea.
Entonces, ¿por qué este auge de David ante Goliat?
Muy
fácil… Las grandes compañías (que por cierto el mercado va atomizando
dada la crisis económica) nos traerán juegos de ensueño, juegos que
cuando éramos pequeños ni podíamos imaginar: el 1080 FULL HD, los 60
frps, el dolby, el 3D… juegos con un realismo y una potencia gráfica y
sonora que nos harán babear delante de la pantalla. Y no sólo eso, sino
que algunos (pocos) traerán consigo unas historias y un guión
extraordinarios. Juegos que sólo se pueden permitir los grandes del
planeta tierra.
Y nosotros… caemos y caemos a placer, ya que es
un auténtico lujo jugar a estos juegos teniendo en cuenta que nuestra
generación pensó que ya no podía existir nada mejor que ese Rebel
Assault en CD-ROM.
Hay un “pero”… claro, y el “pero” explica el auge.
El
“pero” está en que en todas estas ferias donde cada año se nos
presentan prodigios tecnológicos brutales con presupuestos ilimitados,
nos colman de imágenes de juegos que seguro vamos a comprar nosotros y
medio mundo… Esos juegos... ¿no os parecen todos más o menos iguales?
Tienen sus diferencias claro, pero… se parecen mucho, tanto que, si eres
aficionado habitual, ni te hace falta un manual…todos los juegos
utilizan los mismo botones y de idéntica forma.
Las mecánicas se
parecen, los guiones (cada uno con su temática) se resuelven de forma
parecida, en definitiva todos disfrutamos como bellacos, sí, pero de
repente aparece un juego como Limbo y medio mundo se vuelve loco… ¿por
qué? Pues por que es distinto, mil veces ya inventado, pero DISTINTO.
Es
sencillo (un botón de acción y moverse), una imagen sencilla pero muy
cuidada y siguiendo una estética y diseño muy originales. Un sonido
cuidadísimo que pasa desapercibido pero que tiene una delicadeza y un
gusto exquisitos.
¿Y la mecánica de juego? Sublime… unos
simples puzzles como los de antaño, que nos recuerda a ese glorioso
Flashback y que hacen que sea imposible despegarse de la pantalla.
Y como Limbo hay más: The Cave, Machinarium, Flowers, Journey, Minecraft, Fez y el reciente Brothers: a tale of two sons…
En
este último: “POR DIOS LLEVAMOS 12 AÑOS CON DOBLE JOYSTICK EN LOS
MANDOS Y ¿A NADIE SE LE OCURRIO UTILIZARLOS ASI ANTES?!!” . Vale! ya me
desahogué.
Para quien no lo sepa, en Brothers, controlamos a un
hermano con cada joystick. Sí, sí, a los dos a la vez y claro se nos cae
la baba con las cosas que se les han ocurrido a esta gente de
Starbreeze para que nos quedemos enganchados intentando remar una
barquita de forma coordinada o serrar un tronco, o más difícil aún…
distraer a un troll con el hermano pequeño y a la vez activar una
trampa con el hermano mayor…juajuajauaju ¡BRAVO!
En
definitiva, estos pequeños juegos nos hacen disfrutar como niños... y
es que los niños son la esencia del juego y TODOS llevamos un niño
dentro que a veces se cansa de salvar el mundo en Afganistan, dominar
hordas de Zergs o luchar contra enemigos temibles...
De estos juegos
pequeños ya iremos hablando más a menudo uno por uno, que bien se lo
merecen, pero… bueno da igual, la siguiente reflexión en otra entrega
que si no esto no hay quien me lo lea.